Michelle Gross es de una pequeña ciudad del este de Kentucky. Tiene un marido y dos gemelas que son la luz de su vida y la razón por la que está un poco loca.
De niña podía inventarse un cuento y hacerte creer cualquier cosa, por lo que no fue ninguna sorpresa cuando encontró su amor por la lectura y se dio cuenta de que todos esos personajes dentro de su cabeza necesitaban salir. Querían ser escuchados, así que escribió. Pero cada vez más voces siguen apareciendo y ya no le da tiempo a escribirlas. Por suerte, las historias nunca van a terminar, no queremos detener una aventura.